28 de julio de 2013

Soñar

Sabes que mi historia empezó sin sueños, que todo de repente se encendió...cegándome. Y no llegando a encontrarme me pusieron la navaja en la espalda. Yo sola me empecé a levantar, a correr hasta que me perdí. Pero cuando pensaba que llegaba, la meta se esfumaba y el sueño cambiaba. Me despertaba y tenía que intentar dormir de nuevo. 
Olvidé de dónde venía y eso fue el error que me llevó a la locura. Ruinas, me convertí en ruinas en lo que un día odié y temí. Verte frente al espejo y asustarte. Adiós, y dije adiós. Me quedo con los sueños que consigo con mis palabras.
Frío, solo era frío. Convertí amigos en rivales, yo era mi enemiga. Nada tenía sentido, todo lo perdí por el camino. Pero no me di cuenta hasta comprobar que la presión en mis oídos era demasiada. Quería un mundo mejor, una cama en la que poder descansar. 
Insistí en abrir los ojos. Se apagaron los focos y tus ojos me iluminaron. Encontré la forma de recuperar las horas muertas. Me conté lo que me pasaba, cerré heridas. Me armé de valor, me vencí esa noche. 
Aprendí a luchar, a que si quieres algo con todas tus fuerzas lo vas a conseguir siempre. Y que hay que vivir de noche para saber vivir de día.



26 de julio de 2013

Latiendo

Sola...conmigo misma en la noche...fría, el aire húmedo me besa los huesos, cada vez con más ganas de morir congelados y romper mi piel.

Subo la mirada una vez más, escuchar la oscuridad más iluminada que existe. Me pregunto si ellos me ven a mí, dónde estoy y las huellas en el camino que solo yo he construido. ¿Cómo debo sentirme después de todo lo que ha pasado? Esa misma pregunta cada vez que una estrella parpadea. Y cuando pienso en lo maravilloso que es el cielo cuando la estrella más importante duerme...me acuerdo de ti. Me acuerdo de cada vez que perdimos el tiempo de esa manera tan simple. Silencio. 

Y en ese silencio es en el que las palabras más sinceras se escapan en el aire y llegamos incluso a escucharlas. 

23 de julio de 2013

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No pensé que llegaría el día, pero sí, ha llegado...

Y entre todos los recuerdos que han sido y ya no serán intento curarme un poco. Sería más fácil no haberlo intentado nunca, creer que era fuerte. Todo ahora desaparece y se esparce con mis lágrimas por mi almohada. Nunca me ha dolido algo tanto. Desaparecer, quiero desaparecer. Dije que daría mi felicidad por la de los demás pero no, no soy tan fuerte. Y duelen las canciones, son lo que más duelen. Porque enlazamos sentimientos a ellas y esos sentimientos solo traen tristeza ahora.
Alzar el vuelo sin alas...parece imposible pero con ellos no lo es. Te darán la mano como lo han hecho ya cientos de veces y volveré a encontrar mi camino. 
Dame el libro, yo hago el resto. Sujétame que no me caiga mientras sueño. Guíame una vez más.

11 de julio de 2013

Demasiado (in)directo

Viendo como se han desarrollado las cosas, como ha evolucionado todo, me replanteo varias cosas. Elimino hoy las metáforas y soy lo más clara posible. 
Me agota tu duda, cosa que no entiendo en el punto en el que estamos; me revienta tu actitud, la cual no tengo porque soportar más; me joden tus palabras, tanto las que sientes como las que no, de las que luego te arrepientes o de las que no...no tengo que aguantar nada de eso, eso no es vivir. 
Me he dado cuenta de lo débil que soy, aunque en el fondo nada ni nadie me va a hundir nunca. Esto me hace fuerte. Que ya no tengo más para dar, necesito respirar aunque solo sea un poco. Desde ese momento te tocó a ti, todo lo dejé en tus manos y no has sabido llevarlo. Puede porque nunca hayas tenido que ser responsable en algo, que eso te ha hecho daño, que no sabes cómo hacer las cosas. 
Y llegará el día en el que no esté ahí, en que mires hacia atrás y ya no me veas, porque al fin y al cabo no todo sale bien.

8 de julio de 2013

Un poco más.

Se fue, otra vez se esfumó esa oportunidad que ya una vez dejé marchar. Todo desapareció y aunque sé que el tiempo es el único que puede curar mis heridas, me aferro a ese recuerdo que guardé en el doble fondo de mi corazón.
Y me duele que hayan sueños que ya nunca podamos cumplir pero sé que quedan mil sitios en esta "batalla" por conquistar. Plasmar cada sentimiento en cuatro palabras es complicado, me duele cada palabra, cada gesto y cada momento que no estoy contigo. Me falta valentía para seguir, me falta fuerza para no rendirme. No quiero pensarlo porque muero un poquito cada vez que noto ese hueco en mí. Me enseñaste tantas cosas, pero se te olvidó enseñarme a vivir sin ti.
Y juro que no desperdiciaré la oportunidad, no dejaré pasar el tren una segunda vez. Puede que no sea para tanto, que solo sea un ratito, pero lucharé para que sea eterno.