28 de julio de 2013

Soñar

Sabes que mi historia empezó sin sueños, que todo de repente se encendió...cegándome. Y no llegando a encontrarme me pusieron la navaja en la espalda. Yo sola me empecé a levantar, a correr hasta que me perdí. Pero cuando pensaba que llegaba, la meta se esfumaba y el sueño cambiaba. Me despertaba y tenía que intentar dormir de nuevo. 
Olvidé de dónde venía y eso fue el error que me llevó a la locura. Ruinas, me convertí en ruinas en lo que un día odié y temí. Verte frente al espejo y asustarte. Adiós, y dije adiós. Me quedo con los sueños que consigo con mis palabras.
Frío, solo era frío. Convertí amigos en rivales, yo era mi enemiga. Nada tenía sentido, todo lo perdí por el camino. Pero no me di cuenta hasta comprobar que la presión en mis oídos era demasiada. Quería un mundo mejor, una cama en la que poder descansar. 
Insistí en abrir los ojos. Se apagaron los focos y tus ojos me iluminaron. Encontré la forma de recuperar las horas muertas. Me conté lo que me pasaba, cerré heridas. Me armé de valor, me vencí esa noche. 
Aprendí a luchar, a que si quieres algo con todas tus fuerzas lo vas a conseguir siempre. Y que hay que vivir de noche para saber vivir de día.



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