Echo de menos...

Echo de menos tus besos, echo de menos que me llames tonta...echo de menos despertarme contigo.

Echo de menos tus manos, esas que me agarraban fuerte.

Echo de menos cada una de las caricias que me dabas, cada vez que me mordías y nuestras conversaciones a las 6 de la mañana.

Echo de menos que me digas que me levante, que me agarres y no me dejes hacerlo.

Echo de menos tu mirada, tu sonrisa y tu pelo.

Echo de menos el olor que me dejabas todas las noches...echo de menos tu cuello.

Echo de menos tus cosquillas, tu voz, tu risa.

Echo de menos a mi persona, a la luna de mi vida.

Remember

Cada momento, miradas de complicidad, cosas que nadie más sabe. Son nuestros pequeños detalles, esos que ahora me hacen llorar y sonreír a la vez.
Mis lágrimas se suicidan hoy pero esta vez lo hacen con un sentido que nunca tuvieron. Pero que va, llorar es de cobardes. Para no serlo, nunca, hay que aguantar con fuerza; pensar en las cosas más bonitas del mundo...como "soñar con una princesa bailando con su príncipe azul".
No hay nada más fuerte en el universo que nuestras manos, unidas con algo que supera lo humano. Ahora tengo lo que siempre quise...y en la calma de una puesta de sol, cuando solo el mar besa mi cuerpo digo sí.
Lo más bonito del mundo de las personas es la felicidad y el amor, me dijo esa vocecita dulce mientras miraba dentro de mí con sus dormidos ojos. La felicidad se encuentra en las sonrisas. Y no hay nada más maravilloso que ayudar a los demás, porque juntos somos más fuertes.
Hoy en mi inmenso mar de sentimientos pongo rumbo a mi barco. 

Perdida yo

Que cuando todo estaba "acabado" y nublado era yo la que sabía que quería y ahora, en día despejado me nublo yo. 

El problema es que no nos gusta comprometernos ni con nada ni con nadie. Y yo, siempre me he comprometido conmigo, me he marcado mil metas y siempre las he alcanzado. Pero nunca tuve que pensar en los demás. Integrar otras personas, otras metas, en la tuya propia. Y ahí reside la dificultad, la complejidad de la vida. 

Sé que si quieres algo con fuerza, lo vas a conseguir siempre...aunque ese siempre no dependa de nosotros y por eso, a veces, nos caemos sin tropezar con nosotros mismos. 

Un año, seis meses.

Lo mejor es engañarnos a nosotros mismos para no ser conscientes de nada y así, en nuestra ignorancia, sufrir menos. Ya te has estado engañando mucho tiempo, solo un poco más y después, olvidarlo todo. 

Como si nunca hubiera pasado nada, tomármelo todo a broma. Puede que creyera que era demasiado real cuando en realidad nunca existió esa persona en la que un día yo creí. No me siento culpable por nada, y arrepentirme...de todo. Pero en esta vida hay que quedarse con lo que realmente vale la pena, con todo lo que hemos ido aprendiendo y conociendo. Y sobretodo, ahora que soy un poco más débil porque mis fuerzas se quedaron en el camino...juro que cuando todo acabe seré la fuerte. Y en el momento preciso, antes de derrumbarme, respiro. 

Porque no cumpliste tu palabra, y me duelen los ojos, por mi mirada, por la forma en la que me engañabas...y sin quererlo era participe de mi propia mentira. Pero seguiré creyendo que no eras mi persona, aunque puede que no tenga razón. Creo que te dejaré ir, que cierro esta etapa, si se le puede llamar así. En un año todo girará, todo cambiará de dirección aunque quería que estuvieras conmigo ahora dudo de ello. Y no es más fácil así pero nunca nada fue fácil para mí, me acostumbré hace mucho a vivir con los cristales empañados. 

Y en realidad no sé ni que quiero ahora mismo, solo sé que lucharé por esa meta hace tanto ya marcada. Y no, tú nunca fuiste mi meta. Si encuentro a alguien que me quiera acompañar, adelante pero que me agarre fuerte de la mano. Absténganse pasajeros ambulantes.